Los dolores referidos del hígado y vesícula biliar son de los más frecuentes. Con nuestro modo de vida actual tendemos a maltratar nuestro hígado y vías biliares. El estrés y la alimentación son las principales causas de la disfunción hepática y la consiguiente aparición de dolor referido visceral.
Los dolores más frecuentes en este caso aparecen en cervicales, trapecios, hombro derecho, codos (epicondilitis) y dorsales medias (entre los omóplatos)
El tratamiento osteopático de este tipo de dolores debe incluir aquellos niveles vertebrales relacionados con el hígado y vesícula biliar, la liberación de los trayectos de dos nervios importantes para el hígado como el nervio vago y el frénico.
¿Qué podemos hacer para mejorar la salud de nuestro hígado?
EVITAR ALIMENTOS PERJUDICIALES PARA EL HÍGADO:
INCLUIR EN NUESTRA DIETA ALIMENTOS BENEFICIOSOS PARA EL HÍGADO:
REDUCIR EL ESTRÉS Y REALIZAR EJERCICIO FÍSICO
El estrés crónico genera en nuestro organismo una serie de cambios perjudiciales. Cuando nuestro cuerpo se encuentra en un estado de estrés, prioriza funciones como la producción e glucosa para que estemos preparados para una posible agresión (luchar o huir) sobre otras funciones más beneficiosas en ausencia de peligro como los procesos de digestión, reparación y depuración. Por ello, el hígado se congestiona.
Es habitual encontrarnos con niveles elevados de colesterol, triglicéridos y transaminasas (GPT y GOT).
El ejercicio físico ayuda a normalizar estos niveles alterados y contribuye a la producción de endorfinas, lo que hace que se reduzca nuestro estrés.
FITOTERAPIA.
Algunas plantas medicinales son beneficiosas para la depuración y descongestión hepática. La fitoterapia es un buen complemento al tratamiento osteopático y cambio en los hábitos de vida.
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